POEMA PARA UNA ABUELITA

Poema para una abuelita

Tus pasos ahora  ya cansados 
han dejado huellas infinitas,
y tus cabellos ebáneos que peiné un día
ahora son níveos y escasos, y te amo así.

Abuelita, madre de mi madre,
mujer bendita, que sembró ternura,
que caminó despacio para cuidar de mí.
Mujer de fuego, mujer de arena, mujer de amor.

Mamá Mamita, hija del sol, 
en tu piel habitan rayos benditos,
y mil caricias brotan de tu corazón,
buena abuelita Dios te cuide, también lo haré yo.

K.G.